Revisa estas 4 cosas
Las pataletas son una parte normal del desarrollo infantil, pero cuando se vuelven más frecuentes o intensas de lo usual, es posible que haya factores externos que estén contribuyendo a esta conducta. Aquí te presentamos cuatro aspectos a revisar para ayudar a tu hijo a manejar mejor sus emociones:
1) Asegúrate de que esté durmiendo la cantidad de horas necesarias
El sueño es fundamental para el desarrollo infantil. Cada etapa de crecimiento requiere una cantidad específica de horas de sueño. Un niño que no duerme lo suficiente puede estar más irritable y propenso a las pataletas. Revisa las recomendaciones de sueño para la edad de tu hijo y asegúrate de que esté cumpliendo con ellas. Establecer una rutina de sueño consistente puede ser de gran ayuda.
2) Limita la exposición a pantallas
El tiempo frente a pantallas debe ser controlado de acuerdo a la edad del niño. Además, es crucial evitar la exposición a pantallas al menos dos horas antes de dormir, ya que esto puede afectar negativamente la calidad del sueño. La sobreexposición a pantallas puede provocar problemas de comportamiento y dificultades para gestionar las emociones.
3) Evita discusiones de pareja frente a tu hijo
Los niños son muy sensibles a los conflictos entre los padres. Si las discusiones de pareja ocurren con frecuencia frente a ellos, pueden sentirse inseguros y ansiosos, lo que puede manifestarse en forma de pataletas. Trata de manejar los desacuerdos en privado y, si es necesario, busca maneras saludables de resolver conflictos lejos de los oídos de tu hijo.
4) Dedica tiempo de calidad y presencia plena
Los niños necesitan sentir que tienen la atención y el afecto de sus padres. Dedicar tiempo en cantidad y calidad, con presencia plena, es fundamental para su bienestar emocional. Apaga el teléfono, evita distracciones y concéntrate en actividades que fomenten la conexión y el entendimiento mutuo. Esto no solo fortalece el vínculo, sino que también les proporciona seguridad emocional.
Conclusión
Las pataletas son una parte inevitable del desarrollo infantil, pero a veces ciertos factores pueden aumentarlas. Revisar el sueño, la exposición a pantallas, la dinámica familiar y la calidad del tiempo que pasas con tu hijo puede hacer una gran diferencia. Con pequeños ajustes y mucha paciencia, puedes ayudar a tu hijo a navegar mejor sus emociones y reducir la frecuencia de las pataletas